Recuerdo lo de la llegada a la luna. Nací el 21 de octubre del 58. Tenía 10 años.
En unas bombas de gasolina, creo que en las Shell, por la compra de gasolina regalaban una pequeña nave espacial, parecida al Apolo, y un cuñado mío que trabajaba en ese lugar me consiguió una. La colgue con un hilo arriba de mi cama y pasaba horas de horas mirándola.
Ver en la televisión la llegada a la luna fue increíble para mi.
Y pasó algo muy triste... Una compañera de la escuela vino hacer una tarea conmigo y me la rompió. Recuerdo la llorada que me pegué, más que pedí a mi cuñado que me consiguiera otra y ya no habían más. Fue muy doloroso para mi.
Se lo conté a mi hija Susan.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment